Para introducir este blog debería introducirme a mí, pero no hay dios que me entienda. Un sinsentido de palabras, nunca vacías, que componen esta cabecita loca.
jueves, 24 de julio de 2014
Las cosas por la mitad.
Y que no siempre la vida se trata de ir cuesta arriba o cuesta abajo, no siempre tiene por qué ser blanco o negro, incluso hay veces que ni siquiera el '¿qué tal?' tiene por qué responderse con una palabra concreta. Hay momentos en los que la vida es llana, gris, y tu estado de ánimo puede responderse con ese color. Porque hay momentos de incertidumbre, de no saber qué hacer o qué decir o de quedarte callada y no por eso tienes que estar triste, hay momentos en los que te salen las cosas bien pero no por ello tienes que ser feliz.
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