martes, 27 de diciembre de 2016

Me descontrolas

Para qué quiero las siete vidas de un gato,
si solo con acercarme a tu boca,
muero.

De qué me sirve idear unos principios,
si llegas tú,
y pierdo la razón.

Por qué me seguís regalando relojes,
si a su lado,
no hay tiempo, ni espacio, ni por qués.



domingo, 25 de diciembre de 2016

Reflexiones de mañanas navideñas

Oye, ¿por qué nos empeñamos en buscar a un 'algo sentimental'? Será porque después de una ruptura creemos que nadie nos va a volver hacer sentir así, que es imposible encontrar a alguien mejor, que las experiencias vividas con esa personas no las vivirás con nadie más.
Pequeña, permíteme que te diga que a partir de ahora va a empezar el mejor momento de tu vida; nadie puede hacerte más feliz que tú mismo, porque si estás a gusto con quien eres, te va a soplar la polla todo lo demás y esas mariposas que sentías parecerán insignificantes al lado de tanta alegría. Nunca vas a encontrar a nadie mejor que tú, y si consideras que tienes cosas que mejorar; mejóralas, al fin y al cabo tú y sólo tú vas a ser la única persona que tengas en tu vida para siempre. Bien pequeña, una vez que aprendas a quererte a ti misma, a ponerte a ti por encima del resto, una vez que estés enamorada de ti aprenderás que sólo así vivirás las mejores experiencias de tu vida, que depende de ti y no de la compañía (la compañía también es un factor importante) que vivas tu vida, de no hacerlo, nadie lo hará por ti, pequeña.

sábado, 24 de diciembre de 2016

2016

Llega fin de año y con él el momento de poner en práctica mi manía de analizarlo todo. Llevaba años imaginando mi vida sin ti y era incapaz de concebirla, a día de hoy no visualizo un futuro contigo y es que he perdido un montón de cosas valiosas, pero lo que he ganado lo supera con creces. Ha sido un año de encontrarme (por fin) mí misma, de establecer mis principios y lo más importante; de no pasarlos por alto. Ha sido un año en el que puse mis errores a mi favor y en vez de dejar que me derrumbaran los utilicé para crear un muro que ya nunca nadie podrá tirar abajo jamás. La lección más valiosa que he aprendido este año es que por muy duro que trabajes y por mucho que te esfuerces, los resultados no tienen por qué ser buenos, pero que con paciencia, cariño, constancia y dedicación todo se consigue.
Ha sido un año para aprender (sobre todo para aprender), para vivir, para sentirme a gusto conmigo misma, para esforzarme, para sufrir, para cumplir objetivos, para superarme, para aprender a amarme, para conocer a gente maravillosa, para perder a personas que no se merecían estar en mi vida, para ponerme a mí primero y a los demás después. Este año  me ha servido para aprender a levantarme después de cada caída, y lo más importante, saber mantenerme a flote mientras toda esta mierda se hundía.
Gracias a los que habéis empezado y acabáis el año conmigo; a los que os quedasteis por el camino (gracias a vosotros soy quien soy); a los que vinisteis para quedaros; a los que siempre habéis estado; a los que vinisteis para ser pasajeros; a los que me levantasteis; a los que vinisteis a dejarme huella; a mis mentores; a mis ídolos, a mis poetas favoritos; a mi música... Gracias de corazón a todos los que aportasteis algo en mí en este fantástico año.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Tan tuya, tan mío

Tan bonito como una puesta de sol,
en nuestra playa favorita,
cualquier día de verano
con la compañía perfecta.

Tan simple como tu sonrisa, sigilosa y muda,
que aunque pudiéndola ver,
prefiero leerla con mis labios,
como si de un verso en braille se tratara.

Tan sexy como estar tumbada en tu cama,
viéndote hacer el tonto desnudo,
mirándome, proclamándome diosa,
tu diosa.

Tan romántico como el Sena en su paso por París,
en primavera,
en cualquier época,
con sus orillas repletas de poetas.

Tan tuya que es impensable decir que soy de alguien más,
o que tus brazos no me pertenecen.
Tan mío como si hubieses estado aquí todo el rato,
como si fueses a estar para siempre.

Huellas bien marcadas del pasado

Sé que eres feliz, que tienes una nueva vida y que te gusta. Sé que todos nuestros recuerdos se desvanecieron en aquel ocaso como si de la espuma de una ola que rompe contra las rocas se tratara. Sé que no me recuerdas o al menos tratas de no hacerlo y que buscas en otras el calor que se escapó cuando me dejaste ir, pero, no es porque me lo tenga creído, pero siento decirte que ese calor no volverá a ser igual de mágico nunca más. Tal vez consigas alguna vez que alguien te haga sentir algo parecido a lo que te hice sentir yo aquel invierno, pero nunca nadie conseguirá dejar la huella que dejé yo en ti al terminar ese verano.
Sé que ya a penas me piensas, que crees que me has olvidado y que las que te intentaron sujetar mientras te caías me han superado con creces. Sé que ni me nombras, ni me buscas en otros ojos porque has encontrado a los indicados que te hagan de brújula y que ni siquiera te preguntas qué tal me va.
Sé que te autoengañas y te haces creer que me he ido y que nunca voy a volver. Pero, permíteme decirte que algún día alguien llegará a junto tuya y te dirá que me ha visto, que estoy más mayor y más sexy, que no soy de nadie (ya no, nunca más) ni me entrego a cualquiera, pero he encontrado a alguien que sabe como cuidarme cuando lo necesito y que joder, alguien vendrá algún día y te recordará la buena pareja que hacíamos y te preguntará si no me echas de menos. Y entonces tú, aunque sólo sea un microsegundo pensarás lo jodidamente bonita que era esa ola justo antes de romper y lo a gusto que estabas en la orilla aunque fueses la espuma que quedaba desvaneciéndose y joder, me echarás de menos.