lunes, 11 de julio de 2011

Será el maldito karma.


Y como siempre dicen, después de la tormenta sale el sol; las nubes negras, los truenos y relámpagos desaparecen y, en su lugar, el cielo aparece despejado mientras un reluciente sol brilla en lo alto.
La intranquilidad y la posibilidad de que haya tormenta y mal tiempo desaparecen, aunque siempre suelen quedarse dos o tres nubarrones negros que amenazan ese buen tiempo..