martes, 14 de abril de 2015

Remember why you started.

Cuando no puedas más, cuando te sobren ganas para mandarlo todo a la mierda. Cuando tus fuerzas no sean capaces ni de dar un suspiro más. Cuando estés en ese punto de la trayectoria donde veas la meta demasiado lejos, pero tanto como el inicio  como para dar marcha atrás y tú única solución sea abandonar, dejarlo todo y tirarte al suelo de rodillas suplicando fuerzas, entonces recuerda el primer día en el que todo empezó. Recuerda qué fue lo que te motivó para llegar a esa meta e incluso más lejos, recuerda, o intenta recordar, que en algún momento te has ilusionado, y has sido feliz, sólo pensando en cuando lograras lo propuesto. Piensa en cada esfuerzo, cada alento, cada 'no puedo más pero tengo que seguir', cada segundo de trabajo sufrido para llegar a donde estás, y hazlo mejor que nunca, con más ganas, porque sí, por orgullo, y haz que se callen viéndote triunfar. Cuando no puedas más, recuerda por qué empezaste, coge fuerzas, y hazlo mejor que nunca.

Te necesito tanto, que ya no sé qué escribir…

Sobran las palabras, porque está todo más que dicho. Sólo y sólo YO entendemos esto que nos une, de hecho si yo lo viese desde otra perspectiva nos odiaría sin duda, pero sin embargo, eso es lo que hace de esto algo especial. Que sólo nosotros dos lo entendamos. Que sólo nosotros dos sepamos la falta que nos hacemos... Que sólo nosotros dos nos entendamos el uno al otro... A veces hasta las palabras sobran, porque los hechos hablar por sí solos, y tú mirándome eres capaz de decirme todo eso que nunca vas a ser capaz de escribirle a nadie.