Un clavo no siempre saca a otro clavo.
A veces hace que se clave más.
Para introducir este blog debería introducirme a mí, pero no hay dios que me entienda. Un sinsentido de palabras, nunca vacías, que componen esta cabecita loca.
domingo, 30 de octubre de 2016
sábado, 8 de octubre de 2016
Te casi quiero
Y de repente llega alguien que sabe como calmarte en un mal momento, se aprende tus puntos débiles porque se los ha ido estudiando día a día y te hace feliz con cualquier tontería.
De repente ese alguien es todo lo que jamás habrías podido pedir y quieres más, siempre quieres más... Pero te paras a pensar en el pasado y te empiezas a preguntar si volver a confiar en alguien de esa forma vale la pena, pero te da igual y te dejas enredar porque sabes que el tiempo contestará todas tus preguntas y por el momento lo correcto es disfrutar del presente. Mañana igual me despierto amándote.