domingo, 9 de junio de 2013

"Una persona cambia por dos razones: aprendió demasiado o sufrió lo suficiente."

Daría demasiadas cosas por cruzar todos los putos kilómetros que me separan de ti y abrazarte hasta dejarte sin respiración, daría demasiadas cosas porque tú hicieras lo mismo por mí. Haría millones de gilipolleces por  conseguir batir el reloj. Podría intentar ser la 'hija perfecta' si creyera en la perfección. Entregaría cuerpo y alma a haceros felices si no tuviese la puta manía de esperar a que me demuestren primero si me quieren a su lado. Sacaría las notas más altas de clase si  no me conformase con estudiar el día anterior. Dejaría todo atrás por volver a ser contigo todo lo dejamos pro la mitad. Pero siempre hay algo en medio de lo que quiero. Siempre hay un problema para todo. Siempre soy el problema que me impide hacer lo que quiero hacer.

'Todo' se queda corto.

Eres el primer 'buenos días' que escribo cada mañana, el último 'buenas noches'. Eres mi única escapatoria, la única comprensión que tengo. Eres como el oxígeno mismo. Eres la uña de mi carne, la luna de mis noches y mis sueños por el día. Eres el todo de mi nada. La única persona por la cual pondría la mano en fuego, arriesgaría lo que tengo. No lo eres todo, porque eres la otra mitad que me completa.

MMH.

"Siempre me ha gustado arriesgarme, tu historia es como si te hubieses caído y me dijeran: '¿Y qué hiciste? ¿Te reíste? ¿Le ayudaste?'. Yo habría contestado: Me tiré con ella."