Y un día vas en el autobús escuchando esa lista de canciones ñoñas y te das de cuenta que ninguna tiene sentido, que ninguna te recuerda a nadie, que no sientes ese cosquilleo al escucharlas, que no te caen lágrimas de los ojos cuando suenan... Y ese día de repente te das de cuenta que ya todo terminó... O que algo nuevo empieza.
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Y sin embargo hay canciones que por mucho tiempo que pase no las puedes escuchar sin evitar emocionarte...
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