viernes, 17 de junio de 2016

El cielo es para cobardes

Que prefiero quedarme con ganas de más a quedarme con la sensación de que haya sido una mierda.
Puse el listón demasiado alto, pero acabó quedándoseme corto. 
¿Para qué poner  límites cuando puedes lograrlo todo? Si no arriesgara, tal vez me iría mejor con los demás (incluso conmigo misma) pero tal vez no llegaría lo lejos que llegué.
Siempre pongo mis expectativas altas, y con intención de superarlas, porque si luchas contra viento y marea por el cielo, ganas toda la galaxia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario