Para introducir este blog debería introducirme a mí, pero no hay dios que me entienda.
Un sinsentido de palabras, nunca vacías, que componen esta cabecita loca.
miércoles, 24 de abril de 2013
No soy capaz de comprender como un recuerdo pueda doler tanto.
Pensar '¿y ahora qué?' y que se te derrumbe el mundo.
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