Para introducir este blog debería introducirme a mí, pero no hay dios que me entienda.
Un sinsentido de palabras, nunca vacías, que componen esta cabecita loca.
viernes, 13 de octubre de 2017
Al igual la culpa es mía,
por creer en el destino,
en las casualidades,
en la libertad,
en el amor,
en la paz,
en ti.
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